Samuel Berstein, al presentar los detalles de la vida de Blanqui, vida militante y romántica ejemplar, y situarla en su contexto histórico, ha podido trazar los contornos del blanquismo, esa corriente política que ha sido una de las constantes básicas del pensamiento y de la acción revolucionarios en Francia, que extrae sus principales ideas de la experiencia revolucionaria de 1848 para encontrar su apogeo con la Comuna de 1871. Blanqui, en la cárcel, fue el gran ausente de la Comuna, pero por todas partes planeó la sombra del que los insurrectos parisienses llamaban cariñosamente «el Viejo».