"¿Dónde ocurren realmente las cosas? En todos los lugares del mundo menos aquí, en todos los instantes futuros menos ahora", nos dice Alba Rico. Esta radical deslocalización de los hombres con respecto al mundo sitúa a la humanidad en una perspectiva posthistórica y en un tiempo prepolítico y presocial. Sin embargo, Penúltimos días, lejos de un tono alarmista o apocalíptico, es ante todo una reflexión, lúcida y a contratiempo, de los reversos éticos y políticos del mercado, invirtiendo también el sentido en que podemos entender conceptos como el de "deuda", "lujo", "placer", "libertad" o "creencia"