Este libro es fruto de las experiencias del autor como testigo directo de conflictos armados desde un doble punto de vista: como oficial del Ejército y como agente humanitario. Posteriormente, en la docencia, ha reflexionado sobre estas dos materializaciones de intervención en situaciones de crisis, contrastándolas y llegando a varias conclusiones: en primer lugar, que el concepto «guerra» se está usando mal por analistas y políticos, lo que provoca un errado enfoque en la investigación y tratamiento del fenómeno bélico; en segundo lugar, que, influida la sociedad por las consignas pacifistas, se resiste a considerar la posibilidad del conflicto (su previsión), con lo que las llamadas «medidas preventivas» no son tales, ya que se aplican (o, más bien, se improvisan) cuando el conflicto ha estallado o, en el mejor de los casos, es inminente.
En consecuencia, innovadoramente, el autor invita a considerar los conceptos «guerra», «violencia», «conflicto», «combatiente», «previsión» y «prevención», separando el grano de la paja y situando a cada uno de ellos en su verdadero contexto ideológico y moral.
El núcleo de la obra es una propuesta fundamentada en un razonamiento matemático cuya consecuencia es, a través de un proceso inductivo, la configuración de un patrón general para detectar la probabilidad de un conflicto armado en cualquier escenario que se quiera examinar. Los argumentos del autor, amenamente expresados, se desenvuelven en el campo de la estrategia, y en él, pensando en España, remata la exposición de las materias tratadas en su análisis, que, sin duda, no dejará indiferente al lector.