La crisis en el mundo rural se da prácticamente desde que se habla de la oposición rural-urbano. Las transformaciones demográficas y territoriales acontecidas en España en los últimos dos siglos han desembocado en un fuerte desplazamiento de la población, desde el campo hacia las ciudades, y en una fuerte desagrarización de las comunidades. La agricultura hoy tan sólo ocupa a un escaso 4% de la población total española, y la población rural se ha reducido al 25%.
El modelo de agricultura industrial, promovida a lo largo del siglo XX por todo tipo de organizaciones y administraciones públicas, ha generado un abandono masivo de la actividad, dejando un poso de desempleo, desestructuración social y dependencia del medio rural hacia los núcleos urbanos; y acarreando importantes problemáticas ecológicas.
Las nuevas dinámicas poblacionales se entrecruzan con un proceso de desagrarización aún no finalizado, dibujando un panorama social altamente complejo y en constante evolución. La agricultura ha perdido peso tanto político y económico como social en el desarrollo del medio rural.
En el presente número de Documentación Social recogemos algunos trabajos que en los últimos años articulan dos elementos, metodologías participativas y visiones agroecológicas del Desarrollo Rural, como formas de encarar esta secular crisis del medio rural español, desde el análisis a las propuestas de acción. Son trabajos innovadores que, de alguna forma y mediante las metodologías participativas aplicadas, tratan de hacer ?ciencia con la gente?, para articular propuestas alternativas de desarrollo, o alternativas al desarrollo.