Motivado por la prematura muerte de su amado padre, con sobrepeso y enfermo crónico, el autor, Zenn, se miró detenidamente en el espejo y reconoció que él, a sus cuarenta años, estaba también al borde de la enfermedad.
Con exceso de peso, aquejado de falta de energía y mala digestión, Zenn resolvió mejorar por sí mismo su salud y la de su familia, y así salvar su propia vida. Averiguó cuanto pudo sobre los alimentos que ingerimos y el modo en que afectan la salud.
Lo que averiguó puede transformar por completo nuestra vida. Gracias a algunos cambios sencillos pero profundos, en apenas unos meses había perdido casi veintitrés kilos, y no solo se sentía veinte años más joven, sino que lo parecía.