Los agitados años finales del papa más influyente de la historia.
«Cuando marzo cedió el paso a abril, en la primavera de 2005, y el mundo aguardaba a las puertas del palacio apostólico en Roma sabiendo que el pontificado de Juan Pablo II llegaba a su fin, los cronistas ya lo estaban describiendo como uno de los más influyentes en dos milenios de historia cristiana.»
Con estas palabras, George Weigel, autor de renombre internacional, comienza esta anhelada biografía en la que narra los últimos años de la vida del papa y explica la importancia de su legado. Diez años ha tardado en preparar Juan Pablo II. El final y el principio, donde cuenta la dramática batalla que mantuvo el papa con el comunismo y hace un retrato profundo y cercano de un hombre que no sólo dejó una huella indeleble sobre la Iglesia católica, sino que cambió el curso de la Historia.
Cuando fue elegido papa en otoño de 1978, apenas se sabía nada del carismático Karol Wojtyla. Pero en muy poco tiempo pondría en marcha una revolución de conciencia en su Polonia natal que desembocaría en el derrumbamiento del comunismo europeo y la caída de la Unión Soviética. Lo que tampoco se sabía era que la KGB, la policía secreta polaca, y la Stasi de
la Alemania del Este habían estado librando una peligrosa guerra, durante décadas, contra Wojtyla y el Vaticano. Weigel, que ha tenido acceso ilimitado a los documentos de la era soviética, hace una crónica sin parangón de la lucha de Juan Pablo II contra las fuerzas oscuras del comunismo soviético. Pero no deja de contar, con tremenda pulsión dramática, la vida tumultuosa de éste en sus últimos años, en los que, ya muy enfermo, intentó adaptarse al «nuevo desorden mundial» y se enfrentó a terribles revelaciones sobre la corrupción de la Iglesia católica. El autor no escatima elogios en esta semblanza apasionada de un hombre que vivió su vida como un testigo de la esperanza al servicio de los ideales cristianos a los que se acogió.