Monumental obra sobre la segunda guerra mundial que aborda todos los frentes geográficos, todos los actores involucrados y abarca todos los ámbitos además de una renovación de los documentos bibliográficos.
Este libro nace de una constatación paradójica. Aunque, a primera vista, estamos inundados de libros sobre la segunda guerra mundial, en realidad existen pocas grandes síntesis sobre el tema, y ninguna de la envergadura de la que propone Olivier Wieviorka.
Fruto de muchos años de trabajo, esta obra innova, en primer lugar, por su enfoque global, que la diferencia de sus ilustres predecesoras anglosajonas centradas principalmente en la guerra en sí. El historiador aborda todos los frentes: Europa, por supuesto, pero también Asia-Pacífico (a menudo descuidada, en particular China), África del Norte y Oriente Medio. Además, se interesa por todos los actores (canadienses, australianos, indios...) y abarca todos los ámbitos: estratégico, como es de esperar, pero también ideológico, económico, logístico, diplomático..., sin olvidar la historia social y de la memoria, que siempre se trata, cuando se aborda, como algo secundario. Finalmente, el historiador renueva ampliamente la materia, a menudo algo desactualizada, incorporando todos los trabajos esenciales publicados en la última generación en una demostración tan rigurosa en su contenido como clara en su forma.
De ello surge un gran relato, bien escrito y formidablemente representado, que muestra hasta qué punto este conflicto fue verdaderamente mundial y total. Una obra que se dedica, al mismo tiempo, a narrar, comprender y explicar, adoptando la exigencia formulada por Albert Camus en El hombre rebelde: «Quizás se piense que una época que, en cincuenta años, desarraiga, esclaviza o mata a setenta millones de seres humanos debe, ante todo, ser juzgada. Pero primero es necesario comprender su culpabilidad».