La revolución del armario femenino contra el fast fashion
Comprar ropa no está mal. ¿O sí? Depende de la razón por la que lo hagas. Si compras por aburrimiento, por ansiedad o por entretenimiento, te estás equivocando. Si compras para parecerte a alguien, también. Pero si compras porque tienes una necesidad concreta y has buscado la prenda adecuada y planificado su entrada en tu armario, puede que hayas hecho una buena adquisición.
¿Qué te parecen los cambios de armario?
¿Y las prendas básicas?
¿O quizá eres una fiel seguidora de los armarios cápsula?
¿Qué dirías si te dijese que todos esos conceptos no son globales, que nadie debería darte instrucciones sobre ellos y que, cuanto más pienses cada prenda que entra en tu armario, menos deberás cambiarlo de una temporada a otra?
Este libro habla de eso. Y de aprender a conocer y entender tu silueta, de analizar tus hábitos para así comprar menos, comprar lo correcto y utilizar más cada prenda. Porque la sostenibilidad siempre tiene un origen emocional.