Un libro para aquellos días en los que el mal humor se apodera de ti. A veces hace falta contar con una persona que te permita verlo todo desde otro punto de vista.
Hay veces que sientes que odias el mundo, pero cuando te paras a pensarlo no es así, y en realidad te encanta (casi) todo lo que hay en él. Por ejemplo… ¿Odias comer pasteles? ¿O quizá odias las flores? ¿O los globos? ¿Verdad que no?
Gracias a los personajes principales de esta historia, una pareja de fantasmas de lo más divertida, te darás cuenta de que las cosas que parecen más insignificantes son las que nos alegran la vida.
Todos tenemos días en los que el mal humor se apodera de nosotros y, con un poco de suerte, contamos con alguien cerca que nos ofrece otro punto de vista. Muchos peques se verán identificados con el personaje principal, especialmente en la época de las rabietas o en la etapa del «no».
Con ilustraciones muy expresivas, este álbum transmite una historia con un mensaje sencillo pero potente y con mucho humor que te sacará más de una sonrisa traviesa. Es de esos libros que no da pereza releer una y otra vez a petición de los peques.
Recomendado para edades de 2, 3 y 4 años.