No podrás escapar de este juego sin mancharte las manos de sangre.
Cuando tu vida pende de un hilo, enamorarte puede ser una condena de muerte.
Nada podría haber prevenido a Violet de que una visita a una galería de arte cambiaría su vida radicalmente. De pronto, encerrada en una mansión con otros once desconocidos, se ve obligada a participar en un juego del que solo podrán escapar mediante un crimen perfecto.
Solo hay una forma de ganar: matar sin que te pillen.
En una situación así, confiar en quienes la rodean sería un acto suicida, pero solo hay una cosa más complicada de controlar que el destino: el corazón.
Doce jugadores. Una casa y una regla: matar o morir. ¿Quieres jugar?