os glaciares de la Tierra están en la actualidad en franco retroceso y en montañas como los Pirineos solo restan pequeños testigos de hielo con acelerados ritmos de fusión que señalan su cercana desaparición. Los glaciares de los Pirineos son un relevante patrimonio natural que ha sido reconocido por distintas figuras de protección autonómicas, nacionales e internacionales, pero desaparecen ante nuestros ojos. Y a medida que menguan los hielos, surge el amplio legado cultural aportado por las sociedades vernáculas, exploradores, montañeros, naturalistas, geógrafos y artistas. Se trata de un patrimonio tanto material, obras literarias, descripciones alpinísticas, estudios, narraciones, cuadros, dibujos, mapas o fotografías, como inmaterial, asociados a simbolismos, creencias o efímeras actividades sobre el hielo. Una sólida imagen cultural, diversa y perdurable, que constituye un profundo corpus de conocimiento y sentimiento en torno a los glaciares pirenaicos.
Este libro trata de esa dimensión cultural del patrimonio natural, de los glaciares, mediante un viaje desde los descubridores, naturalistas, montañeros y exploradores que trazan las primeras rutas, hoy desaparecidas pero grabadas en la memoria, escriben relatos, los cartografían, los dibujan, los fotografían y estudian su extensión y funcionamiento. Destaca en este quehacer toda una generación, los pirineístas, que ascendieron por el hielo, elaboraron mapas, realizaron estudios, escribieron sobre los hielos pirenaicos y los fotografiaron. Pero la trama cultural se completará con el trabajo de los glaciólogos y también de los artistas, que tuvieron que ascender hasta las cumbres y los hielos para representar la belleza y, a veces, lo sublime de los glaciares. Cuando llegan los fotógrafos, primero con sus voluminosos equipos y finalmente con las cámaras portátiles, la imagen de los glaciares y su cultura llega al fondo de los valles y a las ciudades, diseminada por la postal. Todo ello se completa con un patrimonio intangible como son los nombres del hielo y de los glaciares o las rutas trazadas sobre el hielo por los alpinistas tras superar miedos atávicos y enfrentarse a los glaciares para alcanzar las cumbres buscando itinerarios bellos y difíciles. Es la historia cultural de un hecho geográfico, los glaciares, que han adornado las cumbres pirenaicas durante milenios y hoy desaparecen abandonando un valioso legado cultural sobre su existencia y la experiencia humana en sus contornos helados.