Frente a la opacidad de disposiciones que afectan a la ciudadanía en todos los ámbitos de su vida, ha cristalizado un movimiento internacional que, bajo la enseña «lenguaje claro», reivindica un nuevo derecho: el derecho a comprender.La Real Academia Española y las academias de ASALE velan por la corrección y la capacidad expresiva del español. Persiguen una lengua que posibilite el éxito comunicativo en todos los ámbitos: desde la conversación familiar hasta los tratados científicos o humanísticos, desde una solicitud hasta una ley o una sentencia.
«Sé coherente», «Sé veraz», «Sé cortés», «Sé claro» son regulaciones del buen uso que actúan como imperativos: del cumplimiento o de la violación de estas máximas deriva el éxito o la ruina de la comunicación.
Lenguaje claro y accesibilidad comunicativa mantienen estrechos vínculos. Ambos conceptos coinciden en un mismo objetivo: solucionar problemas en la comprensión de mensajes.
Esta Guía persigue transparencia, síntesis, comprensión y facilidad de uso. Explicar el lenguaje claro con lenguaje claro.