En su segunda novela, Miguel Ángel Nievas nos traslada a las dos ciudades más relevantes de la Antigüedad tardi´a: Roma, capital de un imperio en declive, y Alejandría, próspera a nivel cultural aunque políticamente inestable, en una historia de personajes que van en la búsqueda de su propio destino. Miguel Ángel Nievas nos traslada a las dos ciudades más relevantes de la Antigüedad tardía: Roma, capital de un imperio en declive, y Alejandría, próspera a nivel cultural aunque políticamente inestable. Paulo, un copista alejandrino, y Claudia, una viuda romana, se resisten a seguir el camino que otros les han marcado. Él abandona los libros que eran su vida y ella se apodera de una biblioteca que le estaba vedada. Junto a ellos recorreremos espléndidos escenarios y, tambie´n, las calles más sórdidas de Roma o del puerto de Ostia. No parecen tener nada en común, salvo que ninguno de los dos sabe exactamente qué está buscando. Ignoran a dónde les llevan sus pasos, y a veces incluso transitan senderos que no querrían. Pero son ellos quienes toman cada una de sus decisiones.