A finales de los sesenta, los Stones iniciaron un accidentado camino en busca de su propia identidad. Y lo encontraron en forma de cuatro discos magistrales: Beggars Banquet, Let it Bleed, Sticky Fingers y Exile on Main St., que sirvieron para enterrar su eterna comparación con los Beatles y que ayudaron a fundar las bases de su sonido moderno. En Villa Nellcote, en plena Costa Azul, exiliados de su tierra por cuestiones financieras, surgió Exile on Main St. Ya fuera el mar, la brisa marina, o el opio de la mafia corsa, de ese momento vital surgió el que quizá sea uno de los mejores discos de la banda y un punto de inflexión en el que nada sería ya como antes. Este es el relato sobre la gestación de un álbum que cambiaría la historia de la música para siempre.