Es hora de transformar tu historia.
Eres una mala hija, y eso es algo bueno.
CUIDA A LA NIÑA QUE FUISTE PARA SANAR A LA ADULTA QUE ERES
¿Alguna vez has sentido que no perteneces a tu familia? ¿Decidiste que jamás criarías a tus hijos como te criaron a ti? ¿La relación que tienes con tu madre te hace sufrir y sientes culpa cada vez que te quieres alejar de ella o romper con lo que se espera de ti? Si has contestado con un sí a alguna de estas preguntas, lo primero que debes saber es que no estás sola.
Todas, en menor o mayor medida, tenemos una herida que nace de la relación con nuestra madre, y en nuestras manos está el poder de sanarla para impedir que condicione nuestra vida adulta y nuestras relaciones con el resto del mundo. Tomar el control de tu historia te acerca a una vida más libre y feliz, pero también supone, en muchas ocasiones, replantearse las dinámicas familiares establecidas, cuestionar los cuidados y la crianza que recibiste de tu madre, poner límites saludables y ser, en definitiva, una mala hija a ojos de la sociedad.
Sandra Sánchez -terapeuta y creadora de la comunidad Malas hijas- rompe todos los tabúes y nos acompaña en el camino de revisar la relación con nuestras madres y nuestra niña interior, a la vez que libera de culpa a todas aquellas hijas heridas que callan por miedo a ser juzgadas.
En estas páginas encontrarás las herramientas para entender tus dinámicas maternofiliales y liberarte de aquello que te atormenta; ejercicios para honrar a tu niña interior, sanar tu linaje femenino, cultivar la paciencia y la compasión... y comenzar a vivir una vida plena, libre de rabia y culpa.