El libro se inicia con la idea de relatar un hecho casi olvidado, pero crucial para la historia de España: la sublevación en Jaca de los capitanes Fermín Galán y García Hernández. Mi acercamiento a este hecho me llevó a saber que Galán fue muy amigo de Ramón Acín, artista plástico con mayúsculas, líder libertario y hombre comprometido con los avatares de su época. Compromiso común de los zaragozanos Rafael Sánchez Ventura, gran investigador del arte, del médico y diputado socialista José Algora Gorbea, y de otros tantos que desfilan por estas páginas. Y si de Aragón trata este libro, no podía dejar de hablar del Regeneracionismo de Costa y sus discípulos, así como recordar la estación de Canfranc, el desvanecido sueño del ?canfranero?, y a algunas de las personas que lucharon por la libertad contra el nazi-fascismo a ambos lados de los Pirineos. Tal el caso de Francisco Ponzán, creador y director de una red de espionaje y evasión de pilotos aliados, asesinado por la Gestapo. ¿Pero por qué nadie habla de esa otra memoria histórica, de los liberales radicales del siglo XIX? Así decido rescatar en el lib