El exilio determinó un complejo horizonte literario para Crónica del alba, uno de los títulos más importantes de la narrativa autobiográfica del escritor altoaragonés Ramón J. Sender. Las circunstancias de producción y recepción de la obra son los dos ejes que iluminan tanto los diferentes ámbitos de edición y difusión en el exilio como la coyuntura política de su incorporación a las letras españolas durante el franquismo. Así, México D. F., Nueva York y Barcelona, en un dilatado intervalo que se escalona a lo largo de veinticinco años, entre 1942 y 1967, son las ciudades donde vieron la luz las nueve novelas que componen la serie. La diversa geografía de su publicación encuentra su correlato en un amplio número de casas editoras y en la heterogeneidad del público al que se dirigían.