Zack tiene 26 años y es abogado de oficio en el distrito de Brooklyn. Consume sus días enfrentando un sistema legal diseñado para hundir a los que ya tienen el agua al cuello. Pero Zack no tiene tiempo que perder, así que, al llegar a casa, dedica unas horas a escribir monólogos de humor, convencido de que conseguirá hacerse un lugar en la escena neoyorquina del stand-up comedy. Una mañana, al salir hacia el trabajo, Zack sintió una certeza incuestionable: estaba siendo filmado para un programa de televisión. Cada transeúnte era un actor y cada situación casual formaba parte del guion sobre el que debía improvisar. Después de un maratón maníaco que duró varias horas, Zack, agotado y semidesnudo, fue arrestado por la policía en una estación de metro e ingresado en el hospital psiquiátrico Bellevue.
Así comienza la historia de Zack por superar un trastorno bipolar que lo llevará de Nueva York a su Kansas natal. Apodado “Gorila”, Zack narra una historia oscuramente divertida que discurre entre episodios psicóticos, ingresos hospitalarios y un catálogo de personajes estrafalarios que conforman el universo disfuncional del que proviene y en el centro del cual se sitúa su madre, el “Pájaro”, cuyo amor firme y feroz lo guiará por el arduo camino que debe transitar.
“Magnífico... una de las mejores memorias que he leído en años... una joya tragicómica sobre la familia, la clase, la raza, la justicia y la espectacular rareza de Wichita. [McDermott] puede pasar de la hilaridad apenas controlada al borde de la rabia y de la ternura dolorida en un solo suspiro”.
—Marya Hornbacher, New York Times Book Review