María Goyri (Madrid, 1873-1954) formó parte de la vanguardia en defensa de los derechos de la mujer y de su acceso a la educación y a la cultura. Fue la primera mujer en cursar estudios oficiales en Filosofía y Letras en la Universidad Central y una de las primeras investigadoras en temas filológicos y literarios. En sus primeros años escribió varios artículos sobre la educación y el trabajo de la mujer en periódicos y revistas, con una orientación feminista. Filóloga, escritora e historiadora, dedicó su vida a la investigación y la docencia. Se formó en la Asociación para la Enseñanza de la Mujer, fundada por Fernando de Castro en 1870, de la que sería después profesora, y tras cursar los estudios de Comercio e Institutriz en dicha Asociación, ingresó en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Central en el año 1892, donde se licenció en 1896 y se doctoró en 1909. De carácter discreto e independiente, Goyri reunió excepcionales dotes de talento y perseverancia en el estudio que la hicieron merecedora del reconocimiento de sus profesores y el respeto y admiración de sus compañeros. Su presencia en las aulas fue un ejemplo vivo de compromiso para elevar la cultura de la mujer al más alto nivel, inaugurando una etapa de apertura de los títulos universitarios al alumnado femenino, y su correspondiente profesionalización. En aquel periodo frecuentó los cenáculos culturales, conoció a Ramón Menéndez Pidal, con quien se casaría en 1900, participó en eventos relacionados con la pedagogía y la literatura, y mantuvo contacto con relevantes intelectuales, entre ellos Emilia Pardo Bazán, José Echegaray o Marcelino Menéndez Pelayo, quien fue su profesor en la Universidad. Fruto de su intensa actividad profesional son las numerosas obras de diverso contenido, en especial sobre el romancero, que se recogen en uno de los capítulos de este libro. El trabajo de referencia relacionado con la Universidad fue la tesis doctoral titulada «La difunta pleiteada. Estudio de literatura comparativa», que leyó el 16 de junio de 1909 y que 8 fue calificada con sobresaliente por un tribunal formado por Antonio González Garbín (Presidente), Cayo Ortega Mayor, José Alemany y Miguel Asín. Además de su pasión por los libros, María Goyri tuvo una gran afición con la que disfrutó intensamente: la fotografía. La compartió con su gran amiga Carmen Gallardo, y también con Ramón Menéndez Pidal, al que calificó de maestro en la materia. Este aspecto, poco conocido y apenas estudiado, se justifica con el epistolario personal y los originales conservados en la Fundación Ramón Menéndez Pidal, objeto de estudio y análisis para esta muestra por el Grupo de Investigación Fotografía y Documentación (Fotodoc) de la Universidad Complutense de Madrid. A su etapa universitaria, que comprende más de tres lustros, dedicamos la exposición «María Goyri en la Universidad», celebrada en la Biblioteca Histórica Marqués de Valdecilla con motivo del 150 aniversario de su nacimiento, dentro del programa de actividades que la Fundación Ramón Menéndez Pidal organiza para conmemorar el acontecimiento. La Universidad Complutense de Madrid contribuye así a los eventos y manifiesta el orgullo de contar entre sus egregias estudiantes con una mujer excepcional de imborrable huella.