Soledad Iparraguirre es la encargada de construir una biografía a dos voces, donde hace de puente para narrar las memorias de Delia, fundadora de Abuelas de Plaza de MayoLas Abuelas no somos ningunas heroínas, sino mujeres comunes, con vidas comunes, cada paso que dimos fue un aprendizaje. Quizás hay quien no ha luchado ni luchará nunca por la Memoria, la Verdad o la Justicia, pero desde el momento en que te quitan a un hijo, cualquier mujer saldría a la calle a buscarlo. Delía Giovanola.La noche del 16 de octubre de 1976 un comando del Ejército irrumpió en el departamento donde vivían Jorge Ogando y Stella Maris Montesano. Ella cursaba el octavo mes de embarazo. Se los llevaron encapuchados. Virginia, la hijita de tres años, quedó durmiendo en su cuna. A la mañana, Delia recibió un llamado telefónico: ?Se llevaron a los chicos?. Así comenzó para Delia y su nietita un periplo de incertidumbre y llanto escondido.Soledad Iparraguirre es la encargada de construir una biografía a dos voces, donde hace de puente para narrar las memorias de Delia, fundadora de Abuelas de Plaza de Mayo. Un relato familiar en el que se funde lo personal y lo social, las pérdidas irreparables, el trágico desenlace de Virginia, en 2011, pero también la determinación de la búsqueda infatigable y la alegría por el reencuentro con el nieto Martín, en 2015.Luego de la muerte de Delia, el 18 de julio de 2022, este libro, a punto de imprimirse, se convirtió en un homenaje a su vida y a su lucha. Un compromiso de continuar con su legado y su búsqueda de las nietas y nietos que aún nos faltan. La memoria es un acto creativo. La palabra de Delia y la construcción de Iparraguirre tienen la luz de la creación e iluminan no solo la vida de la protagonista, sino también la nuestra. Ángela Pradelli.