La autobiografía del autor de Los versos satánicos desde el día en el que fue condenado a muerte por Jomeini por su publicación y tuvo que pasar a vivir en la clandestinidad bajo el nombre en clave de Joseph Anton. Este libro recoge los años decisivos de la vida de Salman Rushdie: desde el día en el que fue condenado a muerte por el ayatolá Jomeini y tuvo que pasar a la clandestinidad bajo la identidad de Joseph Anton hasta la actualidad. Después de tantos años de aislamiento, Salman Rushdie afronta el relato de aquel período oscuro en el que vivió amenazado de muerte. Son numerosos los rumores e historias que se han escrito sobre ello, y en esta esperada autobiografía el novelista anglo-indio da su versión de lo ocurrido durante esa fatídica década. Rushdie tuvo que cambiar radicalmente de vida después de 1988, año de publicación de Los versos satánicos. Dicha obra trajo consigo una fuerte polémica, desde la prohibición y quema del libro en los países musulmanes hasta graves disturbios tanto en Inglaterra como en Estados Unidos. El 14 de febrero de 1989, el ayatolá Jomeini proclamó una fatwa instando a la población musulmana a ejecutar a cualquier persona relacionada con la publicación del libro. Se llegó incluso a ofrecer una recompensa en efectivo por la muerte de Rushdie y muchos de los traductores del libro sufrieron intentos de asesinato en todo el mundo. Hitoshi Igarashi, el traductor de Los versos satánicos al japonés, fue asesinado en 1991. Joseph Anton recoge este período de miedo y frustración. La crítica ha dicho: «Puede que sea el libro más importante de nuestro tiempo, comparable, en cierto modo, a Si esto es un hombre, de Primo Levi.» The Spectator «Un testimonio desgarrador, profundamente sentido y revelador: un espejo autobiográfico de las grandes preocupaciones filosóficas que han animado la obra del Sr. Rushdie a lo largo de su carrera.» Michiko Kakutani, The New York Times «Salman Rushdie es un ejemplo de nuestra capacidad para construir libertad.» Ivabelle Arroyo, Letras Libres «Un libro que hace reír. Te hace simpatizar. Puede que incluso te asuste. Y, si crees que la libertad es esencial, también te enfadará muchísimo.» David Aaronovitch, The Times «Espléndido. Las mejores memorias que he leído en muchos años.» Jonathan Yardley, The Washington Post «Divertido, dolorosamente conmovedor y de lectura absolutamente necesaria.» Nicholas Shakespeare, The Daily Telegraph