El rey Basilio va a tener un hijo. Pero un adivino le dice que ese nacimiento traerá el desastre al reino. En efecto, nada más nacer la madre muere, y el rey, asustado encierra a su hijo en una torre escondida entre montañas de forma que nadie sepa donde está. Solo Clotaldo, su ayo, conoce su paradero. Habiéndose quedado Basilio sin descendientes varones, decide hacer un pacto de matrimonio entre la infanta Estrella (de su corte) y Astolfo, duque de Moscovia, para disponer la sucesión al trono. Pero Basilio reflexiona sobre Segismundo y decide devolverlo a palacio para ver lo que sucede. Segismundo se muestra violento y desconsiderado con nobles, damas, criados, e incluso con su padre, el cual lo devuelve a la torre donde Clotaldo le convence de que todo lo sucedido había sido un sueño.La acción de Basilio hace que el Pueblo y los soldados descubran a Segismundo. Estos deciden apoyarlo y van a rescatarlo a la torre. Cuando llegan al rey, Segismundo es bueno con él. Decide actuar bien ya que si es un sueño, más tarde tendrá remordimientos. Llega a la conclusión de que nunca sabrá si lo que está viviendo es sueño o realidad.