Si queréis conocer a Raúl Pastor, lo encontraréis en el prado con su perro Tapón, su cabra blanca y su cabra negra. Su familia es tan pobre que tuvieron que vender a la oca Lucía, el cerdito Venancio y las ovejas Julita y Pancracia. Un día, Raúl salió en busca del puente con el que soñaba todos los días, donde se veía a sí mismo sonriendo porque sus problemas iban a solucionarse...
Dispone de Juego de Lectura (n.º 148), de la colección Lectura Eficaz.