Este libro no pretende humanizar las tecnologías ni tecnologizar las humanidades. Simplemente muestra, con ejemplos tomados de los géneros más variados -desde la filosofía clásica hasta la ciencia ficción-, la posibilidad de un humanismo tecnológico, basado en el hecho de que somos seres tecnológicos. El elemento común de los tres relatos fundacionales de la condición humana -el del Génesis, el platónico y el nihilista- es que el ser humano no se entiende desde lo que es, sino desde lo que le gustaría ser. Reflejan el punto de vista de lo ilimitado, pero no el nuestro. Frente a estos discursos se propone un humanismo tecnológico desde un humanismo del límite: no se trata de ir con las tecnologías al límite de las posibilidades humanas, sino de extraer las posibilidades del límite humano.