Máximo representante en el ámbito del teatro de un humor que se inspiró en la audaz línea abierta por Ramón Gómez de la Serna y las vanguardias, caracterizado por el absurdo, la ironía y el cuestionamiento de los convencionalismos, Miguel Mihura (1905-1977) sintetizó felizmente en sus obras lo poético, lo sentimental y lo humorístico. Escrita en 1932, "Tres sombreros de copa" (obra innovadora que rompía con la astracanada y la huera comicidad entonces en boga) chocó en un principio con la incomprensión de actores y empresarios, y no llegó a ser estrenada hasta veinte años más tarde, momento a partir del cual fue alcanzando paulatinamente el reconocimiento unánime del que hoy goza. "¡Sublime decisión!" (1955) plantea con sutil ironía la condición social de la mujer y su incipiente incorporación al mundo del trabajo.