El siglo XX ha sido, quizá, el más brutal de la historia humana, caracterizado por una letanía de hechos vergonzosos que incluyen el Holocausto, Hiroshima, la era estalinista, las guerras de Camboya, Yugoslavia y Ruanda. Este libro fija su mirada en nuestro tiempo y en las raíces de la naturaleza humana, para tratar de descubrir por qué se han perpetrado y perpetuado tantas atrocidades y cómo podemos crear un entorno social para prevenirlas.
Jonathan Glover encuentra semejanzas en la psicología de aquellos que cometen, colaboran y son cómplices de las atrocidades, descubriendo ciertos elementos comunes inquietantes -odio tribal, adherencia ciega a una ideología, responsabilidad personal disminuida-, así como características particulares a cada situación.
Admitiendo que la naturaleza humana tiene un lado oscuro y destructivo, el autor propone que emprendamos el desarrollo de una imaginación moral tanto política como personal que nos obligue a rechazar y a protestar ante cualquier acto o manifestación de crueldad.