Un fantasma recorre el mundo del arte contemporáneo: el fantasma de la performance. Todos creemos saber qué es, aunque muy pocos se atreverían a definirla. Respondiese o no a tal nombre, se dejase ver o permaneciese oculto, el espectro siempre estuvo ahí, ampliando los límites de lo que podía ser considerado como arte y aterrorizando, con ello, a las morales más conservadoras. Hoy, cuando ya a nadie parece asustar, la performance ha vuelto y seguirá entre nosotros. Desde hace algunos años, los museos la programan con éxito, los visitantes a las grandes bienales hacen cola para compartir tiempo y espacio con los más variopintos "performers" mientras corren ríos de tinta en torno a un concepto que desborda la arena del arte actual. Este libro pretende ser una introducción a la performance en el territorio del arte. Lejos de proponer una historia lineal, el volumen ofrece una serie de aproximaciones de carácter temático y transversal a la performance que permitan situarla en el marco del arte contemporáneo.