Generalmente se ha presentado la Edad Media como la época de la fe... trufada, habría que añadir, de múltiples supercherías. Pero, como sustentó Alexander Murray, fue también la edad de la razón, aunque no del racionalismo. Bastaría para ello con remitirnos a las múltiples disputas entre fe y razón y a la búsqueda de posibles acuerdos entre ambas; algo que constituyó un ejercicio familiar en los medios académicos de Occidente. La Edad Media fue la época de las enciclopedias, sumas y espejos. Un género que trataba de dar una explicación del mundo, tomado como «libro escrito por la mano de Dios en el que todo ser estaba representado por una palabra llena de sentido» (A. Gurievitch). Más allá de la construcción de nuevas teorías sobre el Medievo -siempre ficticias-, este periodo exige del historiador -como ha sugerido Jacques Heers- que se haga primar lo concreto por encima de las abstracciones forjadas a través de los textos literarios o normativos.
Así, esta obra ofrece una completa visión del pasado de nuestra civilización desde el momento de la crisis irreversible del Imperio Romano en Occidente hasta la expansión ultramarina europea. En ella se interrelacionan los sucesos históricos, los procesos económicos y los hechos culturales y sociales de esta época. El texto va acompañado de una cronología del Occidente medieval y de una completa bibliografía actualizada y comentada.