Si bien Afganistán adquirió protagonismo durante el siglo XIX al ser una pieza fundamental en el Gran Juego entre Gran Bretaña y Rusia, lo indómito de sus pobladores ya se había manifestado en siglos anteriores: Alejandro Magno, en su persecución de Darío III, llegó a Bactria y Sogdiana solo para descubrir su incapacidad para someterlas por las armas. Los árabes, en la Edad Media, comprobaron lo mismo durante la expansión del Islam. No obstante, será en los siglos XX y XXI cuando Afganistán adquiera un mayor papel en la escena internacional: la invasión soviética de 1978 y la estadounidense de 2001 hará que la mirada del mundo se centré allí. Las grandes potencias (la URSS, Estados Unidos, y ahora Rusia o China) han continuado desarrollando un Gran Juego en el que también han participado potencias regionales como Irán o Pakistán, todo ello sin olvidar a los muyahidines, los talibanes o el ISIS. En suma, una Historia turbulenta y apasionante de una tierra que, por derecho propio, se ha llegado a definir como Cementerio de Gigantes.