Los vehículos acorazados españoles «Verdeja»
Al término de la Guerra Civil española, uno de los objetivos primordiales del Ejército de Tierra era reemplazar los veteranos y fogueados medios blindados sobre cadenas que equipaban las unidades acorazadas. Para ello se consideró la posibilidad de crear un carro de combate de factura nacional.
El capitán de Artillería Félix Verdeja Bardales, quien desde septiembre de 1937 había estado al mando de la compañía de talleres de las unidades de carros de combate del Ejército Nacional, conoció de primera mano las virtudes y defectos de los vehículos blindados en servicio. Esta circunstancia, unida a sus innatas capacidades para la mecánica y la invención, le permitieron acometer la extraordinaria tarea de desarrollar un carro de combate en unos años muy difíciles.
Lo que se suele denominar carro de combate “Verdeja” engloba tres creaciones diferentes: los carros de combate ligeros “Verdeja” números 1 y 2 junto a un cañón autopropulsado.
En este texto se presenta la historia de los proyectos “Verdeja”, que comenzaron en el año 1938 con la fabricación de un primer prototipo de carro de combate y finalizaron hacia 1945 con la creación de un prototipo de pieza de artillería autopropulsada.