Con el apoyo de numerosas referencias y citas bibliográficas y documentales, el autor traza un recorrido por las sucesivas fases que atravesó la guerra de la Independencia en el Alto Aragón, un territorio marcado en lo geográfico por su situación fronteriza con Francia, y en lo cultural, entre otras cosas, por la labor de la Universidad Sertoriana -algunos de cuyos estudiantes, como Félix de Azara, llegaron a ser científicos de proyección universal- y por la preilustración de Vincencio Juan de Lastanosa. Está clara la importancia de este mecenas en Huesca, en su tiempo y quizás en el futuro. El problema para los historiadores es considerar la rapidez con que desapareció su legado. El conflicto de 1808 tuvo algo que ver con ello.