UNA NUEVA OPORTUNIDAD DE DISFRUTAR DEL INMORTAL CLÁSICO DE JANE AUSTEN, ESTA VEZ AL ESTILO MANGA. Es una verdad mundialmente reconocida que un hombre soltero, poseedor de una gran fortuna, necesita una esposa. Pese a ser una opinión muy extendida (especialmente entre las madres de hijas en edad casadera), no todas las mujeres piensan lo mismo. A Elizabeth Bennet, por ejemplo, no le gustan los hombres altivos y orgullosos, por muy distinguidos y adinerados que sean. Y para ella no hay mejor ejemplo de esos odiados individuos que el soberbio Fitzwilliam Darcy...