Juan Rejano nace en Puente Genil (Córdoba), en 1903, y hoy reposa en el Cementerio de los Españoles de la capital de México, muy cerca de los poetas Emilio Prados, Luis Cernuda y León Felipe. Autodidacta desde los doce años, devora cuantas lecturas caen en sus manos, se abre a todas las influencias, para poder recobrar después el dominio de sí mismo. Sus rasgos de convergencia con Machado, Alberti, Aleixandre y Prados, y la asunción de sus claves poéticas, lo delimitan como uno más de los tornavoces que jalonaron la producción de todos ellos. «La tarde», poemario que da título a este volumen, es el mayor acierto del escritor, una obra madura y equilibrada.
La primera edición vio la luz en 1976, cuando ya había muerto el poeta y como un homenaje póstumo de sus amigos. Junto a «La tarde», esta edición incorpora una selección de textos de otras obras líricas de Juan Rejano. Los poemas de «Fidelidad del sueño» representan la intencionalidad lírica del arraigo y anclaje en lo español del poeta exiliado. En «El jazmín y la llama» se advierte la constante interferencia entre el recuerdo de la amada y la nostalgia de España. En «Canciones de la paz», los poemas son expresión de carácter más político o de consigna.