No en lo que alienta fluye
la médula que salva
del cero a lo creado.
A pesar de su estirpe,
del príncipe no quedan
ni cenizas ni el nombre.
De ti, que acompañaste
su tránsito al estiércol,
sobreviven la forma
y el fulgor. Y del llanto
no la fuente salobre
ni el rumor, ni los cauces,
sino ese duplicado
monumento a la lágrima.
«Ante una máscara funeraria de oro»,
Manuel González Sosa
Manuel González Sosa (Guía, Gran Canaria, 1921-Las Palmas de Gran Canaria, 2011), poeta y crítico, inició su obra en el decenio de 1940. Su primer libro (en realidad, un breve cuaderno de reducido tiraje), Sonetos andariegos, vio la luz en 1967. En lo sucesivo, todas sus publicaciones –escasas, por lo demás– tendrían el mismo carácter casi secreto. Sólo a partir de 1992 empezó González Sosa a publicar su obra poética de manera ordenada, bajo el título general de A pesar de los vientos, siempre en ediciones de tirada confidencial. El presente volumen agrupa las cinco entregas que componen la serie, y se completa con un conjunto de poemas dispersos (incluyendo algún inédito) hasta hoy no recogidos en libro.
En esta Poesía completa, que se edita con motivo del centenario del nacimiento del autor, disponemos ahora, así pues, de la totalidad de la obra poética de Manuel González Sosa, un autor que se distingue claramente por su grave indagación metafísica y por la tensión constructiva de su lenguaje, «entregado siempre –escribe Andrés Sánchez Robayna, editor del volumen– a “horadar el nombre”, a interrogarse sobre el mundo y el lenguaje que lo traduce». Una obra que ha ido captando cada día más atención de la crítica y de los lectores por su hondura y por su admirable exigencia verbal.