ANGELINAGATELL (Barcelona, 1926-Madrid, 2017) fue un nombre destacado en la poesía española de posguerra desde la publicación de Poema del soldado (1954). Consolidó su mundo personal con los libros Esa oscura palabra (1963) y Las claudicaciones (1969). Su compromiso político y literario, la convirtieron en una referencia imprescindible en la cultura española antifranquista. Después de 30 años sin publicar, durante los que alcanzó prestigio como actriz de doblaje, volvió a la poesía con Los espacios vacíos y Desde el olvido (2001), seguido por libros como Noticias del tiempo (2004), Ceniza en los labios (2011) y La oscura voz del cisne (2015). Fue también autora de la autobiografía Memorias y Desmemorias (2012) y de una importante obra de crítica literaria, en la que destaca la antología Mujer que soy. La voz femenina en la poesía social y testimonial de los años 50 (2006).
«Angelina Gatell abandonó Cataluña muy joven para salvarse con su familia de la represión franquista. La derrota de su mundo republicano la obligó a cambiar de ciudad y de idioma. Al cabo de los años, cuando ella era dueña de un mundo lírico personal, el poeta Salvador Espriu se lamentó de que las circunstancia hubiesen provocado la pérdida de su voz para la literatura catalana. Entre 2009 y 2016, Angelina Gatell escribió en catalán su último libro de poemas con el deseo de recuperar esa voz. Su poesía fue a buscar la memoria y la identidad en el lugar de la pérdida, ese ámbito en el que la palabra se siente conciencia, rebeldía, pasión y conocimiento. No se trataba de renunciar al legado de su escritura en castellano, sino de dejar el testimonio último de una verdad que dialogó con el vacío y en la que se fundó una razón poética combativa, emocionante y poderosa».
LUIS GARCÍA MONTERO