No es posible comprender la figura y la obra de Thomas Merton sin el conocimiento de su poesía. Merton necesitaba poner voz a lo que no cabe en palabras, y para ese caudal no le bastaba el cauce de la prosa. La relevancia de su poesía radica en que establece un diálogo continuo con el mundo, haciéndose así heredera no solo de la tradición bíblica veterotestamentaria, sino también de una amplia corriente de denuncia. Los poemas de amor y de disidencia de Merton se manifiestan como creación pero también como acción política, como una voz intempestiva y liberadora en sus hipótesis y evocaciones, metáforas y correspondencias.