LA vida y la personalidad de Edgar A. Poe (Boston, 1809-Baltimore, 1848) han convocado tanta atención como su obra, lo que lo ha convertido en un personaje de leyenda. Las duras circunstancias de su existencia se complicaron aún más con la enfermedad y la muerte de su joven esposa Virginia Clemm en 1847. Edgar Allan Poe murió dos años después.
Poeta de una poderosa invención, aparentemente desarraigado de la sociedad de su época, en realidad es un intérprete lucidísimo de su tiempo. Mientras en Europa, gracias a Baudelaire y Mallarmé que le admiraban profundamente, nacía el mito de Poe como poeta maldito con rasgos románticos o como simbolista, en América estaba considerado como un poeta descarriado. Desde los estudios que T. S. Eliot dedicó a su obra, ésta quedó situada en un lugar de honor de la poesía americana.