Cargada de un profundo humanismo, la poesía de Alejandro Martín Navarro tiene la claridad formal de los poetas de la experiencia, pero busca soluciones a los problemas complejos de la vida con una preocupación más profunda. Mediante un simbolismo romántico difícil de clasificar, indaga en el pasado para encontrar las claves de la existencia y convierte sus versos en un cántico nostálgico a lo perdido, para celebrar la relación del hombre con lo divino, La fiesta de los vivos. Con este libro elegíaco, donde el sentido del humor rompe en ocasiones cualquier tentación nihilista, ha obenido el XVI8200;Premio de Poesía Ciudad de Salamanca.