En los trabajos recogidos en este libro, Pring plantea una sólida defensa de la buena educación y justifica la necesidad de la reflexión filosófica para mejorar la práctica educativa, junto a un diseño de reformas legales y políticas que no adulteren los fines propios de esta tarea. La importancia de esta edición radica fundamentalmente en que es la primera vez que se presenta al público de habla española la obra de este importante pensador, comprometido además de forma activa en el área educativa. La primera parte del libro recoge textos que analizan la naturaleza, los fines y el contexto de la educación y, concretamente, qué debería considerarse hoy "una persona educada". En la segunda parte se argumenta a favor de la reflexión filosófica en la práctica educativa que se desarrolla en el aula, en la investigación educativa y en el diseño de las reformas políticas en este ámbito. La claridad expositiva, el rigor intelectual y las referencias al contexto presente que caracterizan los trabajos académicos de Pring se ponen de manifiesto en esta obra que, aunque puede resultar "políticamente incómoda" para sectores educativos excesivamente burocratizados y mercantilistas, ilumina de modo sugestivo la labor de aquellos profesores y políticos que tienen una visión más amplia de lo que constituye el éxito en la educación.