oyas espirituales cuya validez sigue vigente en cualquier época. Escrito siendo su autor todavía un niño, la claridad y la sencillez con la que trata los puntos claves de la vida humana, es impactante. Consta de 164 breves aforismos resumidos en cuatro capítulos: Discernimiento, Carencia de deseos, Recta conducta y Amor. El que está en el Sendero no vive para sí mismo, sino para los demás. Se olvida de él para poder servir a otros. Es como una pluma en las manos de Dios por la que fluye su pensamiento y se expresa aquí abajo. Es como un canal de fuego vivo que derrama sobre el Mundo el Divino Amor que lleva su corazón.