Bella, profunda, íntima, luminosa y amorosa obra que nos ofrece María José Merino. Su Cosmogonía interior recoge todo ese mundo interno gestado a través de vivencias que, de una u otra forma, nos son comunes al resto de humanos, resuenan en nuestras entrañas y nos permiten sentirnos identificados, reflejados, vistos, escuchados. (Juanma Morillo, en el prólogo)