Defender a Jacob es un magistral thriller legal en el que William Landay cuestiona los límites de un sistema judicial en el que los niños son tratados como adultos, pero, al mismo tiempo, es una soberbia novela psicológica sobre la devoción paterna, que plantea la escalofriante pregunta que ningún padre quiere responder: ¿hasta qué punto conocemos a nuestros hijos?
«Una mezcla de Presunto inocente de Scott Turow y Tenemos que hablar de Kevin de Lionel Shriver». Amazon UK
«Una novela en la que nada es predecible. Se admiten apuestas». Janet Maslin, The New York Times