La muerte nos visita a todos. Pero, justo antes, lo hace Charlie.
Puedes encontrártelo en un hospital, en mitad de una zona de guerra o junto a un accidente de tráfico.
Cuando venga a verte, ¿le estrecharás la mano y aceptarás el regalo que te ofrece? ¿O fingirás que no prestas atención a lo que viene a decirte?
Algunas veces su visita es benigna, pero en otras se trata de una advertencia. Con él,
nunca se sabe.