El inspector Simón Leira acaba de salir de la Academia de la Policía Nacional. Su primer destino es la comisaría de Santa Margarita, un pequeño pueblo del interior del Estado.
El 15 de julio todos los jefes, incluido el comisario, inician las vacaciones de verano. Durante la segunda quincena de ese mes, Simón será el jefe absoluto de la comisaría.
La tarde de ese mismo día una patrulla detiene a una prostituta acusada de tráfico de drogas. La mujer es ingresada en los calabozos. Media hora después aparece muerta, desconociéndose las causas. A partir de ese momento todo es una cadena de despropósitos. El furgón que la traslada al tanatorio se pierde durante seis horas, sin que haya explicación del motivo del retraso. Cuando el cadáver llega al tanatorio, cualquier vestigio que ayude a esclarecer su muerte ha sido borrado: al cuerpo le han limpiado las uñas y le han arrancado los dientes...
El inspector Simón Leira dispone de diez días para averiguar quién mató a la chica, y está seguro de que ha sido alguien de la comisaría. Serán los peores diez días de julio de su vida...
Vertiginosa novela de acción, narrada en primera persona y que hará que no apartes la mirada de sus páginas hasta saber qué ocurre realmente en Santa Margarita.