Diez personas sin relación alguna entre sí son reunidas en un misterioso islote de la costa inglesa por un tal Mr. Owen, propietario de una lujosa mansión en el lugar a la par que un perfecto desconocido para todos sus invitados. Tras la primera cena, y sin haber conocido aún a su anfitrión, los diez comensales son acusados mediante una grabación de haber cometido un crimen. Uno por uno, a partir de ese momento, son asesinados sin explicación ni motivo aparente. Sólo una vieja canción infantil parece encerrar el misterio de una creciente pesadilla.