En el asfixiante agosto de 1982, Michele Balistreri es un comisario joven, cínico, que hace pocas semanas arruinó su primer caso. El asesinato de una estudiante recién llegada a Roma le obligará a enfrentarse a las sombras más oscuras de su pasado. Porque es allí, en la Trípoli de los sesenta, en los años en que cuatro niños sellaron su pacto de amistad con arena y sangre, donde se hunden las raíces del mal.
Un thriller absoluto, mezcla de histórico, policial, psicológico, sociopolítico, conspirativo y más en un conjunto brillante que sitúa a Roberto Costantini entre los grandes autores del género.
Roberto Costantini revela el turbulento pasado del comisario Balistreri en Las raíces del mal, que se erige en una precuela brillante, un thriller tanto o más poderoso y adictivo que el debut con el que sorprendió a críticos y lectores en 2011: Tú eres el mal. «Mi comisario se convierte en un canalla durante la adolescencia y la juventud. Seamos sinceros, entre él y el asesino no hay mucha diferencia», comentó en una entrevista el autor. Pero esta es también muchas otras historias: la de dos épocas convulsas, los sesenta y los ochenta; la de una infancia entre privilegios, ajena a los conflictos de los adultos y los intereses de las grandes potencias; la de una amistad nacida de los ideales compartidos; la de una juventud rebelde, en la frontera con la ilegalidad; y sobre todo la de traiciones grandes y pequeñas, públicas y privadas, que marcan la vida de las personas y la historia de un país.