Una noche el detective Mike Hammer hace una parada en un bar. Allí encuentra una provocativa pelirroja,
solitaria, sin mucha clientela ni suerte en la vida. Ambos entablan una amistosa conversación que acaba con un
comentario del detective a la joven: todo le iría mejor si cambiara de trabajo. Sin embargo, ella apenas tiene tiempo
de seguir su consejo porque al día siguiente muere atropellada por un coche que se da a la fuga. Aunque la policía cree
que se trata de un simple accidente de tráfico, Mike Hammer sospecha que hay algo que no cuadra. El deseo de dar
sentido a la muerte de la joven le lleva a sumergirse poco a poco en un mundo sórdido y violento. El rudo y curtido
Mike Hammer, indiscutiblemente uno de los detectives más famosos del género negro, es el protagonista absoluto de Mi
pistola es veloz. En esta exitosa novela aparecida por primera vez en 1950, Mickey Spillane plasma como nadie los bajos
fondos de Nueva York, dota a la trama de un ritmo vertiginoso y sigue dando vida a un personaje icónico de la cultura
americana.