La temperatura corporal de Declan Thomas cae un poco cada día desde que el manicomio en el que estaba recluido fue arrasado por un incendio. Además, Declan posee una extraña habilidad:
es capaz de entrar en la locura de otras personas y, a veces, curársela. Su esperanza es llegar a curar la suya algún día, pero tiene poco tiempo, porque un depredador demoníaco le persigue.