Nerón desea que Murena regrese a palacio, pero éste le pide a cambio la cabeza del asesino de su madre, Draxus. Con ese objetivo en mente, Nerón genera un plan que debería culminar con la muerte de su propia madre, Agripina. Mediante un combate entre Draxus y un gladiador escogido por Murena, se decidirá la suerte de ambos. La "mejor de las madres" no puede evitar sentir cómo se cierne una emboscada sobre ella.