En este tercer volumen, Vencedor y vencido, nuestro protagonista vuelve de nuevo a prisión, pero esta vez a una cárcel republicana. Pasará un año y medio prisionero en Valencia: primero en el Monasterio del Puig, habilitado como penal; y más tarde en un batallón de presos que construía carreteras en Serra y Godella.
Los testimonios minúsculos, como el suyo, no suelen figurar en los grandes libros de Historia y acaban olvidándose y desapareciendo… Pero Pablo y Sento se han puesto a trabajar juntos y, ochenta años después, van a lograr que esta «pequeña gran historia» sea difícil de olvidar